Su primer envejecimiento se inicia en Escocia, donde reposa 6 años en barricas de roble americano envinadas en Sherry. Luego viaja a Jerez donde tiene un doble envejecimiento, primero 2 años en botas que previamente han contenido Pedro Ximénez y posteriormente 2 añños en botas de VORS Matusalem.En nariz presenta un aroma excepcional donde se mezclan la malta y la vinosidad aportada por el Sherry. Notas de madera, miel, tostados, frutos secos, café y vainilla.En boca es sabroso y suave a la vez, destacando una gran variedad de matices, roble, pasas y Sherry procedentes del whisky escocés y el vino de Jerez extarído de sus botas.
Final largo y delicioso, un whisky muy especial y de gran calidad donde se unen el carácter de la malta de Escocia y la elegancia del Sherry.