Cuando había pasado medio siglo desde sus primeros pasos como destilería, los responsables de esta decidieron utilizar sus conocimientos para crear una gama única donde se uniera la mejor caña de azúcar del Caribe, el agua más pura, la mezcla de diversos rones únicos y el envejecimiento en barricas de roble americano de primer uso en bourbon.
El resultado: Barceló Imperial.