Vino Aranda de Duero (Burgos). Posee el marcado de los vinos de Burgos, con la dulzura en boca de un vino joven. Equilibrado y elegante.

Tempranillo 100%.Muy expresivo, potente, complejo, con fruta fresca, especias dulces, notas de bayas rojas.Sabor intenso, afrutado, tostados, con taninos redondos y buen final.

Se muestra limpio y brillante. En fase olfativa se percibe una notable complejidad de primarios, de frutas rojas maduras de la gama de la fresa y la frambuesa, bien ensamblados con especiados terciarios de crianza, destacando aromas café, regaliz y vainilla. En fase gustativa, tiene un cuerpo voluminoso e intenso, y a la vez alegre y fresco. Notable paso, con importantes taninos dulces. Importantes sensaciones frutales, entre toques de madera limpia, con final largo y persistente.

Tempranillo 100%.Muy expresivo, potente, complejo, con fruta fresca, especias dulces, notas de bayas rojas.Sabor intenso, afrutado, tostados, con taninos redondos y buen final.

Color rojo picota amoratado, de capa alta. Nariz atractiva con mucha fruta y regaliz, combinadas con las notas de su crianza. Corpulento, pero sedoso y amable, con un tanino perfectamente pulido y un agradable final, con recuerdo de fruta negra y sotobosque

100% TEMPRANILLOEl vino reposa en barricas de roble francés durante 5 meses. Limpio y brillante color cereza, con un intenso aroma floral y a fruta roja del bosque, ensambla con ligeros toques especiados. En boca resulta amplio, fresco, persistente y aterciopelado.

Crianza de 16 meses en barricas de roble francés (60%) y americano (40%). Vista rojo picota con matices violáceos, limpio y brillante. Nariz predominan las frutas rojas y negras maduras con toques especiados y notas balsámicas. Boca voluminoso, aporta sensaciones suaves y melosas que perduran en el tiempo. Es un fiel recuerdo de esa nariz tan compleja con una fruta bien mantenida y torrefactos y especiados propios de la madera.

Capa media alta de color rojo picota con abundantes tonos violáceos que indican larga vida.Intenso y de gran complejidad, en el que conviven potentes aromas de fruta negra madura ensambladas con lactonas y tonos de madera nueva. Es un vino sabroso, con paso generoso y final potente y largo. Buena estructura y taninos pulidos.

Crianza 18 meses en Roble americano. Vista Burdeos / ribete violáceo. Nariz Aromas frutales / elegante.Boca Frutal / madera bien integrada / taninos elegantes / con carácter.

Crianza de 12 meses en barrica de roble americano y roble francés.Vista rojo cereza, muy intenso, destellos violetas.Nariz aromas típicos de la Tempranillo pulidos con la crianza, notas de madera en el fondo fundidas con la personalidad de la variedad.Boca reflejo de la nariz. Potente y carnosa pero con un tanino meloso y pulido.

Crianza de 12 meses en barricas nuevas y usadas de roble francés.Color cereza muy intenso con ribetes rubí. Se cría en barricas de roble americano y francés durante 12 meses. Visual color rojo picota con abundantes tonos violáceos que indican larga vida. Fase olfativa intenso y de gran complejidad, en el que conviven potentes aromas de fruta negra madura ensambladas con lactonas y tonos de madera nueva. Fase gustativa es un vino sabroso, con paso generoso y final potente y largo. Buena estructura y taninos pulidos.

Envejecimiento de 12 meses en barricas de roble francés y americano. Clarificación con clara de huevo natural.Vista tiene un color rojo púrpura con ribetes del mismo color.Nariz notas de frutas maduras, lácteos, notas balsámicas y especiados dulces. Boca Carnosa, estructurada, con potencia pero civilizada a la vez, taninos maduros y redondos que llenan toda la boca en un circuito perfecto y armonioso. Vino equilibrado, franco y persistente.

42 meses en barricas nuevas (50% roble americano y 50% roble francés), 18 meses en botella. En nariz manifiesta su potencial de madurez con una gama de aromas que equilibran a la perfección la presencia de la madera con la expresividad de su fruta. También aparecen matices de chocolate, humo y mina de lápiz, notas avainilladas, especiadas y balsámicas. En boca muestra su carácter con elegancia y sedosidad dejando una huella carnosa potente y afrutada a su paso. Excelente capacidad de guarda.

Este Viña Pedrosa Crianza 2017 es una excelente puerta de entrada para conocer el estilo de la bodega: sobrio, sabroso y rotundo. Un valor seguro. Elaborado por vez primera 40 años atrás, Viña Pedrosa Crianza representa la apuesta de la familia Pérez Pascuas por hacer de cada vino una creación con nombre propio capaz de concentrar sabiduría e historia. La bodega de los hermanos Pérez Pascuas se fundó en la Ribera del Duero en 1980 y pocos años más tarde ya se encontraba entre las favoritas de los amantes de los tintos castellanos más nobles, recios y viriles, sobre todo gracias su vino de gama media, Viña Pedrosa

Visual capa media-alta, color rubí con ribete teja que delata su larga crianza en barrica y reposo en botella. Nariz potente, aromas primarios de fruta madura, complejas notas especiadas y balsámicas y un ligero toque a vainilla. Boca equilibrado, redondo y untuoso. Tanino dulce y maduro y retrogusto elegante.Crianza de 18 meses en barricas de roble francés y americano.2 años entre barrica y botella.

Vista rosa / reflejos rojizos / limpio / brillante. Nariz aromas frutales / fruta roja / frambuesa / fresas / aromas florales / aromas anisadosBoca carnoso / fresco / vivaz / sabroso / elegante / agradable. Uva tempranillo y Garnacha.

Color rojo cereza brillante con buena capa. En nariz ofrece unas aromas intensos de frutas negras maduras acompañados de toques balsámicos, y con un recuerdo especiado de coco y regaliz. En boca es fresco y amable con una apreciable textura en el paso dónde reaparecen los matices ahumados ensamblados con frutas maduras. Final largo y envolvente. Crianza en barricas de roble americano.

Vista color rojo picota.Nariz en nariz destaca su carácter frutal con notas de fresa y plátano, aparecen recuerdos, vainilla, madera de cedro, hojarasca, junto con notas balsámicas.Boca en boca es envolvente y denso con tanino potente pero redondo. En retrogusto vuelven a aparecer recuerdos de fruta y la acidez que refresca el conjunto del vino.Crianza de 12 meses en barricas de las cuales el 60% son de roble francés y el 40% de roble americano.

Barrica de roble francés (65%) y americano (35%), donde permanece 12 meses de crianza. Vista color picota intenso y vivo. Limpio y brillante. Nariz destacan notas de barrica (ahumados) que dejan paso a frutas ácidas maduras (frambuesas y fresas). Boca buena estructura, acidez notoria y buen equilibrio con predominio de elegantes notas tostadas.

Nota de Cata: Rojo amoratado de capa homogénea y apenas traslúcido. En nariz hay más notas de fruta de pepita que de hueso, y con acompañamiento de frutos rojos en sazón justa. Todo esto apuntalado por notas de flor, principalmente blanca. Termina la olfacción con notas sutiledes tostados y cueros. La entrada en boca es sorprendentemente amable teniendo en cuenta que este vino no se suele redondear hasta los 4/5. Encontramos tanino dulce y sin aristas. Es muy largo de recorrido.

Para convertirse en Gran Reserva en un futuro. Así, dentro de 20 años veremos a este tinto en el mercado luciendo la ansiada tirilla azul. Encontramos en él su característico largo envejecimiento en barrica y reposo en botella, que refleja el buen hacer de la marca para obtener tintos suaves, redondos, bien desarrollados y con larga capacidad de guarda. Un vino clásico en sus formas que a nadie dejará indiferente. La bodega nos cuenta que "2007 fue una añada excelente en nuestra casa y la última de la década de los 2000 en que hicimos Gran Reserva. En cuanto a 2008, fue también muy buena añada, con un clima algo más suave que el de 2007, lo que hace que los vinos sean un poco más amables que los de la añada anterior

200 Monges Reserva es un vino elaborado por la Bodega Vinícola Real amparado bajo la D.O. Rioja. Un coupage de las variedades Tempranillo (85 %), Graciano (10 %) y Garnacha (5 %) procedentes de viñedos viejos. La vendimia se realiza de forma manual, y la uva se traslada a la bodega en pequeñas cajas de 15 kg. de capacidad, tratándola con el máximo cuidado para que no se rompa ningún grano. Se realiza un despalillado antes de la fermentación, que tiene lugar en tinas de madera «Allier» durante 11 días a una temperatura de entre 24 y 28º C. Se mantiene con los hollejos durante 25 días más, lo que aporta unos nobles taninos que dotan al vino de un fuerte color que perdurará durante mucho tiempo. La crianza la realiza durante 24 meses en barricas nuevas de roble francés y americano en un calado excavado en la roca que mantiene constantes tanto la temperatura como la humedad. Después de su crianza en barrica reposa en depósito unos días antes de su embotellado, donde estará un mínimo de 15-16 meses en botella antes de salir al mercado. Se trata de un vino alta expresión de color rojo cereza, borde granate. Aroma a frutos rojos (cereza, frambuesa). Roble muy fino, café, chocolate. Potente en el paladar, especiado, sabroso, complejo, equilibrado, largo y persistente. Un maravilloso vino de La Rioja a mitad de camino entre una elaboración moderna combinada con la clásica crianza en barrica. Es recomendable decantarlo durante al menos 30-45 minutos. Graduación alcohólica: 13,5 % vol.